La Pink Kush, tan codiciada como su pariente OG Kush, es un híbrido de predominancia indica con potentes efectos corporales. En sus excepcionales variaciones, los pelos rosados brotan de brotes verdes brillantes apenas visibles bajo una manta de tricomas similares al azúcar, con rastros de un dulce perfume de vainilla y caramelo. La potencia de esta cepa podría considerarse abrumadora, e incluso se sabe que las dosis pequeñas eliminan el dolor, el insomnio y la pérdida de apetito. Los cultivadores tienen que esperar de 10 a 11 semanas para la floración de la Pink Kush, pero los altos rendimientos de cogollos de primera categoría valen la pena esperar.
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