Las granjas coloniales europeas lo usaban como psicotrópico en forma de tinturas (remojadas en alcohol o vinagre). Hasta hace relativamente poco tiempo, la planta seguía siendo en gran medida desconocida fuera de Sudáfrica. Sin embargo, está empezando a llamar la atención por los beneficios que puede ofrecer (como promover la relajación y mejorar el estado de ánimo).
El extracto de Sceletium tortuosum puede actuar como un antidepresivo natural. En estudios clínicos, las personas que tomaron Sceletium tortuosum (como Zambrin, el extracto más común en el mercado) informaron que mejoraron el sueño y redujeron el estrés.
Algunos psiquiatras en Sudáfrica recetan extracto de Kanna para pacientes con depresión, depresión leve (distimia) y ansiedad. En algunos casos, los pacientes respondieron mejor a Kanna que a los antidepresivos convencionales como el citalopram.
Según la medicina tradicional y los estudios en animales, el extracto de canna es un analgésico natural eficaz. Los practicantes tradicionales frotaban Kanna en las piernas doloridas de cazadores y granjeros, y las mujeres embarazadas lo masticaban para aliviar su dolor. Incluso les daban gotas de Kanna a los bebés que lloraban para ayudarlos a dormir.
Altas dosis de Kanna activan los receptores opioides en el cerebro, por lo que actúa como un eficaz analgésico. Sin embargo, a diferencia de los analgésicos recetados, Kanna no parece ser adictivo. Los compuestos activos de Kanna también se unen a los receptores de colecistoquinina, lo que reduce el hambre, lo que puede ayudar a reducir el comer en exceso y combatir la obesidad.